29 de mayo de 2007

Uno de mis primeros amores fue C. Grandísimo para mi edad. Yo tenía 12, de eso estoy segura. De lo que no estoy segura es de su edad. Creo que 18, calculando la edad de mi hermano en ese momento.
Alto, pelo negro, ojos celestes. Tenía una novia que era la envidia de todos los chicos del barrio. Y para mí era un dios inalcanzable. Y si lo alcanzaba, no estaba muy segura qué hacer con él.
Una tarde, estábamos mirando una película mi hermano, C y yo. En una pausa, mi hermano se va a comprar una ¿gaseosa? al kiosko y C se sienta más cerca mío. Me empieza a tocar el pelo, a acariciar la cabeza... Mis sensaciones eran un torbellino. Ganas de salir corriendo, ganas de quedarme... No podía hablar ni mirarlo a los ojos. Sólo miraba la tele aparentando estar concentradísima en las publicidades. Hasta que en un momento, lo miré, en silencio. Y nos dimos un beso largo, como el que yo veía en las novelas. Su lengua adentro de mi boca me sorprendió. Aún hoy recordando ese beso, siento las mismas sensaciones que sentí en aquel momento. El beso habrá durado apenas 8 segundos, que para mí fueron 8 horas...

Durante el resto del día, no hablamos del tema. Al día siguiente, cuando pudimos estar solos, me pidió disculpas por no haber podido contenerse... Igual cuando nadie nos veía, nos seguimos dando "piquitos".
Ya en esa época pude disimular delante de su novia, aparentando ser una dulce e inocente niñita que nunca se fijaría en un hombre mayor...

1 comentario:

hombretresx dijo...

que linda que sos. Y cuantos dolores de CABEZA de darias.